Jordi Pérez Sempere
Portavoz Centro Democrático Liberal de Alcoy
En las últimas
semanas hemos podido conocer una historia de mentiras y desconfianzas dentro
del gobierno municipal, una situación de la que, en estos momentos,
desconocemos su final. Lo que si podemos afirmar es que esta desagradable
situación está marcando de forma muy negativa el trabajo del tripartito en
nuestra ciudad. Primero fueron las mentiras sobre el concierto de Serrat y
Sabina insistiendo en que no acarrearía gasto alguno para las arcas
municipales, después nos sorprenden con una factura de veintidós mil euros la
cual se emitió antes de firmar el contrato y que, según nos informan, no
correspondía al concierto, sino a la promoción de nuestra ciudad,
posteriormente se conoce que la primera autoridad local no era conocedora de la
situación. Un descontrol de lo más absurdo que han conseguido llevar a su
estado máximo, cuando además esta factura se abonó algo más rápido de lo normal
y que el pasado miércoles ni la edil de Cultura, ni el de Hacienda ni tan
siquiera el responsable de la empresa, sabía si se había pagado, terrible la
falta de seriedad por parte de todos.
El pasado miércoles
pude participar del acto público que la Concejala de Cultura organizó en el
salón de plenos, con el único objetivo de dar cumplida información de todo lo
acontecido en cuanto al concierto de Serrat y Sabina y la reciente adjudicación
de la gestión del teatro Calderón. Debo reconocer que fue todo un gesto el dar
la cara delante de toda la ciudadanía, todo ello muy bien preparado por sus
bases, ya que en el salón de plenos, éramos alrededor de unas cincuenta
personas, de las cuales, más de treinta eran concejales, afiliados y
simpatizantes del Bloc. La verdad es que el apoyo hacia su concejala fue
ejemplar. Es verdad que la propia Serrano asumió que hubo una falta de
comunicación con respecto a la campaña que iniciaron, aunque yo añadiría que
hubo un ocultismo total y una falta de transparencia sobre todo ante la
ciudadanía, después de repetir en infinidad de ocasiones que el coste sería
cero.
Coincido, junto a
muchos, que no fue nada acertada la forma de actuar de la edil y menos aún para
una formación como la del Bloc, con la que muchos, incluido yo, nos hemos
sentido defraudados. Lo que no se puede entender es, que esta señora diciendo
esto, se dé por satisfecha. El Bloc ha mentido a sus propios compañeros de
gobierno y en general a todos los ciudadanos demostrando poca transparencia,
además de poca ética política ya que, mientras afirmaban que los gastos los
asumiría la empresa organizadora, el Ayuntamiento ya había recibido la factura
que debería pagar en concepto de los gastos promocionales.
Ellos mismos son,
los que en numerosas ocasiones han afirmado, que no eran un tripartito, si no
un equipo de gobierno. Todo parece indicar que este concepto de unión no lo
tienen nada claro, ya que jamás podré entender como dentro de un gobierno se
tomen decisiones como las de otorgar una campaña de publicidad con un coste
importante y que el propio Alcalde la desconozca. Sólo podría entenderlo si los
tres partidos que forman el gobierno asumieran que funcionan independientemente
y que pocas cosas en común comparten. Con estos hechos se demuestra la ruptura total
existente con sus socios de gobierno, la prueba más fehaciente, la ausencia en
este acto del Sr. Francés y de todos los concejales socialistas.
Muchos ciudadanos
teníamos serias dudas del funcionamiento del tripartito al inicio de esta
legislatura, ahora se confirman las dudas ya que con estas actuaciones son
muchos los que han perdido la confianza en ellos, porque tras esta actuación
¿quien dice que no surgirán más?
Les puedo asegurar
que desde el inicio tenía mis dudas de que este gobierno llegará hasta el
final, pero jamás pensé que, en poco más de año y medio, este proyecto de
tripartito caducaría tan rápidamente. Respecto a las coincidencias de
diferentes personas afines al Bloc que han participado en la organización del
concierto así como de la empresa encargada de la gestión del teatro Calderón,
lo dejo ahí, mera coincidencia.
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