lunes, 27 de septiembre de 2010

LA HUELGA GENERAL NO AYUDA AL PEQUEÑO EMPRESARIO NI A LOS JÓVENES

Ante la huelga general convocada por los sindicatos mayoritarios, UGT y CCOO, para el 29 de septiembre, Centro Democrático Liberal desea realizar algunas consideraciones:


1. Como ya hemos manifestado en anteriores comunicados, CDL no está de acuerdo con la política económica del gobierno socialista, dada la incapacidad manifiesta de este gobierno para desarrollar una estrategia mínimamente coherente capaz de sacar a España de la crisis.

2. Aunque al convocar la huelga general los sindicatos mencionados ejercen un derecho, reconocido en nuestra Constitución, CDL no puede estar de acuerdo con el momento elegido, dado el enorme coste económico que la huelga tendrá para la economía del país, ni con las razones esgrimidas para su convocatoria. Los costes de la huelga los tendrán que asumir las empresas causando un especial perjuicio al pequeño empresario, en un momento especialmente complicado para su supervivencia.
3. Para CDL, en un estado democrático, el derecho al trabajo es tan importante como el derecho al sindicalismo y a la huelga, por lo que los poderes públicos están obligados a garantizar que se puedan ejercitar ambos derechos libremente el día de la huelga. Es decir, los servicios mínimos se deben cumplir y los piquetes deben ser meramente informativos.

4. Existe un sentimiento generalizado en la sociedad española de que la huelga no va a lograr los objetivos para los que supuestamente ha sido convocada, paralizar las reformas laborales y sociales del gobierno. Efectivamente, los ciudadanos perciben que UGT y CCOO han seguido en los últimos años una estrategia de connivencia con la política económica del gobierno y que esta huelga más parece una forma de lavar su deteriorada imagen.

5. Los llamados sindicatos mayoritarios no representan al conjunto de los ciudadanos, entre otras razones por el bajo nivel de afiliación sindical existente en España en comparación con otros países europeos. Además, existen numerosos colectivos en España que disponen de sus propios sindicatos profesionales cuya opinión también debe ser tenida en consideración a la hora de valorar la situación.

6. Desde CDL queremos prestar especial atención al colectivo del pequeño empresario, que tan abandonado se encuentra en España, donde, según el Banco Mundial, montar un pequeño negocio y hacerlo funcionar resulta cada vez más complicado. Así, a pesar de generar empleo, los pequeños empresarios disponen de muy poca cobertura social si las circunstancias les obligan a cerrar el negocio. Creemos firmemente que el futuro modelo económico de España debe basarse en una apuesta seria por la pequeña empresa, como salida profesional para los jóvenes y eficaz fuente creadora de empleo. CDL lucha por cambiar el concepto del empleo estable y único para toda la vida por el de carrera profesional estable. Por ello, pensamos que los sindicatos convocantes se equivocan perjudicando así al conjunto de los ciudadanos y muy especialmente a los jóvenes y pequeños empresarios, que representan, en definitiva el futuro del país.

7. En los últimos años, lamentablemente, se ha producido un importante desencuentro entre la estrategia seguida por los sindicatos mayoritarios y las legítimas aspiraciones de los trabajadores que dicen representar. Tal vez por ello para muchos desempleados, trabajadores autónomos, trabajadores eventuales y mileuristas esta huelga llega tarde, no se entiende y se interpreta como una mera puesta en escena de dudosa utilidad.

En definitiva, CDL considera necesario un cambio en la política económica, pero también una renovación de nuestro sindicalismo. Nuestro país necesita sindicatos modernos que defiendan de forma eficaz los derechos de todos los trabajadores y de aquellos ciudadanos que buscan un empleo. Por ello, abogamos por reconocer y potenciar la pluralidad sindical, en la misma medida que trabajamos por incrementar la pluralidad política. Así mismo, consideramos urgente que el Parlamento desarrolle lo antes posible la tantas veces pospuesta Ley de Huelga, asignatura pendiente de nuestra democracia. CDL se opone a esta huelga y desde el mismo día 30 seguiremos pidiendo al gobierno que haga de la pequeña empresa su prioridad económica como principal pilar para la creación de empleo, la salud económica del país y los intereses de los trabajadores. No podemos permitirnos el lujo de perder más tiempo. España se juega demasiado.





domingo, 19 de septiembre de 2010

NICK CLEGG INVITA AL CDL AL CONGRESO ANUAL DE LOS LIBERALES BRITANICOS

Nick Clegg, Vice-Primer Ministro del Reino Unido y Líder de los Liberal Democrats ha invitado al Centro Democrático Liberal a asistir al Congreso Anual del partido británico que tendrá lugar en Liverpool del 18 al 22 de septiembre. En representación del CDL – único partido de ámbito español que es socio oficial de los Liberal Democrats - asistirán el Presidente Nacional, Sean O'Curneen Cañas y el Vicepresidente Primero, Carlos Rodríguez Alemany

CDL ANTE LA REFORMA LABORAL; POR UNA ECONOMÍA COMPETITIVA

Tras meses de trámites parlamentarios, el PSOE ha logrado sacar adelante en el Congreso la llamada Ley de Medidas Urgentes para la Reforma del Mercado de Trabajo, ley tantas veces demandada por el sector empresarial. Pero, como suele ocurrir en estos casos, la ley disgusta a todos y no contenta a casi nadie. Los sindicatos denuncian que reduce los derechos de los trabajadores, los empresarios y el PP que se queda corta, y otros grupos minoritarios que se trata de otra oportunidad pérdida.
Lo grave de esta situación es que probablemente todos tienen razón; la reforma llega tarde y está condenada al fracaso. ¿Por qué? Sencillamente, porque no aborda las verdaderas causas del problema que pretende resolver. Un diagnóstico equivocado conduce a una terapia totalmente errónea. España no tiene un problema coyuntural de paro originado por la reciente crisis económica.
El problema viene de lejos y tiene raíces mucho más profundas. Un sistema educativo obsoleto que no prepara a nuestros jóvenes para el mercado de trabajo, una estructura económica anquilosada que no favorece la creación de empresas, la ausencia de una política que fomente la investigación, el desarrollo y la innovación, y un mercado de trabajo fragmentado con diferentes niveles de estabilidad: funcionarios, trabajadores fijos con altos costes de salida, trabajadores eventuales con costes de salida muy bajos y ciudadanos empleados en la economía sumergida.

Por todo ello, en los últimos decenios, nuestro país siempre ha tenido unos niveles de de desempleo muy superiores a los de los países de nuestro entorno, incluso en épocas de bonanza económica internacional. La crisis sólo ha venido a agravar nuestra situación. Más de cuatro millones de desempleados, cientos de miles de jóvenes sin trabajo o con trabajos precarios, miles de empresas y de autónomos que se dan de baja, altos niveles de economía sumergida e incremento de la temporalidad en los puestos de trabajo.
Ante esta dramática situación, al gobierno socialista tan sólo se le ocurre abaratar el despido de ciertos tipos de contrato y penalizar a los desempleados que no asistan a cursos de formación que en muchos casos resultan de dudosa utilidad. Dicho de forma gráfica, receta aspirinas para curar un cáncer.
Pero todavía estamos a tiempo de enderezar el rumbo. En CDL creemos en la capacidad de los españoles para salir de la crisis. Para ello, se requieren soluciones imaginativas. Es necesario facilitar y fomentar el espíritu emprendedor de nuestros ciudadanos, eliminar barreras a la iniciativa empresarial, desarrollar una economía competitiva invirtiendo en I+D+i en sectores donde nuestro país pueda aportar un valor añadido, y, muy especialmente, diseñar un sistema educativo acorde con las necesidades de nuestro tiempo. La solución a nuestros problemas no es pues regular el despido, la solución es canalizar, fomentar e incentivar todas las potencialidades de nuestra nación.

miércoles, 1 de septiembre de 2010

MAYOR ACTIVIDAD EMPRESARIAL, MENOS FRAUDE FISCAL, MÁS INVERSIÓN Y MENOS DESPILFARRO


El pasado mes de mayo el gobierno Zapatero presentó un Decreto Ley que incluía un conjunto de medidas encaminadas a la reducción del déficit público en más de 12.000 millones de euros: 6.000 millones en obra pública estatal, 4.500 millones en el sueldo de los funcionarios y 1.500 millones en pensiones, junto con recortes menores en otras áreas como la ayuda al desarrollo, la ayuda a la dependencia y el gasto farmacéutico.

Esta política de reducción del déficit, que la UE se vio obligada a imponer a España debido a las políticas económicas cortoplacistas de los sucesivos gobiernos del PP y PSOE que acabaron convirtiendo a España en un riesgo para el euro, supuso un cambio radical en la política económica del gobierno. De hecho, tras meses de inacción ante la crisis económica, la estrategia del PSOE fue el lanzamiento a bombo y platillo del famoso y esperpéntico Plan E que permitió a los ayuntamientos de toda España financiar obras "tan decisivas" para su desarrollo como el cambio de aceras, calzadas y farolas. Por decirlo de forma gráfica, lo que España se gastó en arreglar sus calles en 2009 lo tendrá que ahorrar paralizando la construcción de autovías y otras obras de envergadura en este año y en los siguientes, con las graves consecuencias que, sin duda, esto va a tener para la economía nacional. Y es que, como han denunciado las pequeñas y grandes empresas del sector, este draconiano recorte va a suponer un importante retraso en numerosas obras públicas, dejando literalmente empantanadas algunas de ellas, y la pérdida de miles de puestos de trabajo.

Mientras tanto, en el informe Doing Business 2010 del Banco Mundial, que compara 183 países estableciendo una clasificación de los países donde menos dificultades existen para hacer funcionar una empresa – no olvidemos que son las empresas quienes generan empleo y crecimiento económico - España cae del puesto 51 al 62. Comparando con los 27 paises de la OCDE, España, en el puesto 24, es casi el país donde más dificultades existe para hacer funcionar una empresa. ¡He aquí una de las principales causas de los altos niveles de paro de España! No sólo los que montan una pequeña empresa tienen dificultades para crear puestos de trabajo y sobrevivir como empresa, sino que las enormes dificultades y la falta de protección social para autónomos y pequeños empresarios ahuyenta a posibles emprendedores, suponiendo para el país la pérdida de millones de oportunidades para crear nuevos puestos de trabajo.

Por otra parte, como han denunciado las asociaciones de inspectores y técnicos de Hacienda, en 2009 la economía sumergida ascendió en España a 245.000 millones de euros, el 23,3% del PIB, diez puntos por encima de la media de los países de nuestro entorno. Estas asociaciones han calculado que reduciendo la tasa de economía sumergida en diez puntos, se obtendría una recaudación adicional de 38.500 millones de euros anuales, cantidad suficiente para equilibrar las cuentas públicas sin necesidad de llevar a cabo el recorte de gasto e inversión anunciado por el gobierno, ni la subida de impuestos casualmente insinuada en agosto por el ministro Blanco. De esta forma, si todos pagamos lo justo, no tiene porque subir la presión fiscal individual para reducir el déficit, e incluso podremos reducir la fiscalidad a ciertos sectores, como los emprendedores.

Seguramente la mayoría de los ciudadanos se preguntan si todos los recortes, acompañados por la subida del IVA y tal vez pronto de otros impuestos, son imprescindibles y, lo más importante, si se podían haber evitado. Ante la especial virulencia de nuestra crisis económica, cada vez resulta más evidente que España ha vivido por encima de sus posibilidades en los últimos años.

Para CDL, la respuesta es que ante estas absurdas políticas existe una clara alternativa, que consiste en:

- reparar y potenciar el tejido empresarial del país, reduciendo el papeleo para ayudar a los pequeños empresarios a crear y mantener empresas, y de esta manera crear puestos de trabajo;

- luchar contra el fraude fiscal, proporcionando más medios a nuestros inspectores, y llevando a cabo una reforma en profundidad del sistema fiscal, que garantice que nadie escape a sus obligaciones tributarias;

- invertir la tendencia del Gobierno socialista de reducir las inversiones en I+D+i, reconociendo que una buena inversión en este sector es invertir en el futuro del país y sentar las bases para un cambio de modelo económico tan necesario;

- poner en marcha una política de reducción del despilfarro público, reduciendo los gastos corrientes y la burocracia en las Administraciones Públicas, controlando el gasto público y eliminando la duplicidad de administraciones con las mismas funciones, comenzando por la supresión de las diputaciones provinciales.

Con esta receta España tendría un modelo económico productivo, que crearía millones de puestos de trabajo, y aportaría mayor protección al país ante crisis económicas de alcance global como la que estamos viviendo.

CDL Comunicación